
El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir.
Aquellos que no tienen la capacidad o la voluntad de crear por sí mismos, al ver el éxito y la creación ajena, sienten envidia y frustración. La destrucción se convierte en una forma distorsionada de autoafirmación para quienes carecen de la capacidad de construir.Hay individuos que al sentirse impotentes o incapaces de generar algo positivo, recurren a actos destructivos como una forma de afirmar su existencia o impactar al mundo, incluso si ese impacto es negativo.La destrucción no es solo un acto de malicia, sino un intento malsano de obtener reconocimiento a cualquier costo. La personalidad de la mayoría de los villanos de historieta esta construida sobre esta premisa.